La Fundación Retinaplus ha puesto en marcha una iniciativa para reducir los casos de ceguera en España. Para ello, ha designado 2017 como el año de la Retina. 365 días donde se marcan como objetivo incrementar los diagnósticos precoces de las patologías de retina e informar y concienciar sobre la importancia de iniciar pronto los tratamientos. Las tres enfermedades más prevalentes de la retina son la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), la Retinopatía Diabética y la Alta Miopía. Según un informe sobre la ceguera en España de la Fundación Retinaplus, realizado en colaboración con la ONCE, hay un millón de personas con discapacidad visual por culpa de estas enfermedades. Además, otros 5 millones están en riesgo de sufrir ceguera por estas tres patologías.
La Fundación ya ha informado sobre las iniciativas que tiene previsto promover a lo largo de este año. La creación de una Plataforma Multidisciplinar de Diabetes, en colaboración con muchos de los especialistas que abordan y tratan esta enfermedad; la celebración de Congresos Nacionales e Internacionales por toda España o diversas reuniones de pacientes, son algunas de las más destacadas. Entre sus objetivos, se marcan: apoyar la investigación oftalmológica, fomentar la investigación traslacional, promover los ensayos clínicos y estudios colaborativos y servir de impulso a la investigación de españoles a nivel mundial.
Las enfermedades de la retina pueden catalogarse como graves, ya que pueden derivar en pérdida de visión irreversible. La retina es la encargada de convertir las imágenes que recibe en señales eléctricas y las envía a través del nervio óptico al cerebro. Enfermedades como la Retinopatía Diabética, las afecciones de la mácula como la Degeneración macular asociada a la edad (DMAE) o la Alta Miopía son las principales causas de ceguera en el mundo debido a que afectan directamente a la retina y ésta tiene poca capacidad de regeneración.
La Retinopatía Diabética
La Retinopatía Diabética es el daño que puede sufrir la retina debido a la diabetes y que de no ser tratada puede llegar a afectar seriamente a la visión. Para su diagnóstico es esencial examinar el fondo de ojo. También puede emplearse el estudio con escáner de retina (OCT) que en algunos casos se complementa con angiografía fluoresceínica. Es importante el diagnóstico temprano para conseguir mejores resultados con los tratamientos. Por ello es recomendable realizarse exámenes oculares regulares si forma parte de la población de riesgo, especialmente si padece algún tipo de diabetes. El control de la enfermedad principal es esencial.
Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE)
La mácula es el área de la retina responsable de la visión central, del movimiento y de los pequeños detalles, como distinguir caras o la lectura. Con la edad, la mácula puede sufrir daños por degeneración y deterioro por diversas causas, entre ellas el envejecimiento. La mácula está ubicada en la zona central de la retina, al lado del nervio óptico. Esta diminuta área amarillenta está formada por tejido muy sensible a la luz y es la encargada de dotar de nitidez a nuestra capacidad visual. Si se ve afectada perdemos claridad en nuestro campo visual central y las imágenes se verán borrosas. Para esta patología existen diferentes tratamientos que tienen como objetivo ralentizar el avance de la enfermedad.
Alta Miopía o Miopía Magna
La miopía es un defecto de refracción, en el que los objetos se enfocan por delante de retina y no en ella, por lo que las imágenes son borrosas. Afecta aproximadamente a un 2% de la población. Se produce como consecuencia de un incremento de la longitud del globo ocular, sobretodo de la parte posterior. Esto incrementa el riesgo de padecer ciertos problemas de retina, tanto central como periférica, así como complicaciones en el vítreo o la coroides. Por este motivo es vital el control exhaustivo de esta patología y las revisiones periódicas.