En el Instituto Oftalmológico Amigó nos motiva mejorar el servicio a nuestros pacientes cada día, y por eso ponemos todo nuestro esfuerzo en la formación de nuestro personal y en adquirir los últimos avances tecnológicos en el campo de la oftalmología. Creemos que es básico estar actualizados en conocimientos y equipamientos si queremos ofrecer un servicio médico de alto nivel.
Si hace unos pocos meses comunicábamos la adquisición del nuevo láser de femtosegundo LDV Z8, del analizador de óptica ocular Acu Target y del nuevo aberrómetro ocular de Topcom, recientemente hemos añadido otro nuevo dispositivo que mejora aún más nuestra capacidad de diagnóstico y que nos sitúa como una de las clínicas oftalmológicas mejor dotadas de España, el Cirrus HD-OCT. Así mismo, todo nuestro personal técnico ha recibido la formación adecuada por parte de la empresa Zeiss para su correcta utilización durante las dos últimas semanas.
La Tomografía de Coherencia Óptica (OCT) es una técnica diagnóstica no invasiva que proporciona imágenes en profundidad de los tejidos y que es usada ampliamente en oftalmología. Se trata de una de los elementos al servicio del diagnóstico por imagen más modernos. Esta herramienta, para explicarlo de un modo sencillo, realiza la toma de imágenes de forma similar a como hacen los escáneres en otras partes del cuerpo, pero sin utilizar radiación ni contraste y sin entrar en contacto con el ojo. El Cirrus HD-OCT nos va a permitir monitorizar de manera precisa cualquier cambio de la retina, nervio óptico glaucoma o cornea de un paciente, por pequeño que este sea.
En la retina, por ejemplo, este sistema mide con exactitud la forma, localización y espesor de cualquier tipo de lesión, permitiendo comparar con visitas anteriores, posteriores y con lo que debería ser un ojo normal. De este modo conoceremos sin margen de duda cómo evoluciona una determinada lesión. Otra de sus sobresalientes aplicaciones está en el seguimiento del glaucoma, ya que permite monitorizar cambios en estructuras retinianas que de otra manera son inaccesibles de cuantificar, como por ejemplo en el contaje de células ganglionares. Esto va a permitir optimizar los tratamientos y poder actuar en muchos casos antes sobre la enfermedad, evitando que la visión del paciente se vea afectada.
Además, las mediciones que antes se debían realizar con varios aparatos y en distintas visitas, ahora las podemos hacer con esta herramienta en una sola sesión, siendo además sus resultados mucho más fiables y exactos que con cualquier técnica anterior.
En el Instituto Oftalmológico Amigó nos apasiona la oftalmología y nos aseguramos que nuestros pacientes sean tratados con la mejor tecnología disponible.