Los ojos también pueden ser víctimas de los parásitos. Estos parásitos pueden invadir a un huésped de varias formas, incluso contagiarse en el vientre materno. En nuestro post de hoy les explicamos algunos tipos de parásitos que pueden afectar al ojo.
Toxoplasmosis
Se trata de una infección de las capas internas del ojo, causada por el parásito toxoplasma gondii. Esta enfermedad puede ser congénita, es decir, que el feto la adquiera a través de su madre. O bien, que la enfermedad se adquiera en la etapa adulta. Los síntomas más recurrentes son visión borrosa y pérdida de visión, si el parásito afecta a la zona de la retina y la mácula. El oftalmólogo debe tratar esta enfermedad con antibióticos, para eliminar al parásito completamente. Es preciso realizar controles periódicos, que eviten posibles rebrotes.
Thelazia o thelaziosis
Los casos de este parásito en nuestro país son muy raros. Se trata de una infección causada por la mosca de la fruta. Normalmente afecta a mamíferos como perros y gatos, aunque se han descrito casos en humanos. El parásito es un gusano, que suele detectarse con una simple exploración oftalmológica. Los síntomas principales son la inflamación, irritación y supuración. Tras eliminar al parásito adulto deben aplicarse antibióticos para evitar cualquier posibilidad de reaparición.
Larva migratoria visceral
Otro de los parásitos que pueden afectar a nuestros ojos es la larva migratoria visceral. Como su propio nombre indica, se localiza en la zona del intestino y suele contagiarse de los perros o gatos, entre otros animales. Este parásito puede recorrer el organismo y afectar a otros órganos, como los pulmones, el hígado o los ojos. Con menos frecuencia se han descrito casos de infección en corazón y cerebro. En los casos severos, puede causar ceguera. E incluso la muerte, si la infección se generaliza.
Oncocercosis ocular
Esta enfermedad parasitaria es endémica de ciertas zonas de América central y África. Tiende a producir ceguera por queratitis intersticial y
glaucoma secundario. Actualmente existen tratamientos preventivos, para evitar el efecto de las microfilarias que afectan al humor acuoso, generando la llamada ‘ceguera de río’.
Existen otras patologías ocasionadas por parásitos, aunque son mucho menos frecuentes. Si bien es cierto, que la explotación de nuevos y ‘exóticos’ destinos turísticos está generando la proliferación de este tipo de enfermedades y que se den casos en zonas en las que hasta el momento no se habían descrito casos.