Acabamos de dejar atrás unas fiestas entrañables, donde los más pequeños son los verdaderos protagonistas, ya que viven estos días con ilusión e incertidumbre ante los regalos que recibirán. Los padres deben vigilar que los juguetes no supongan un riesgo para los niños. No solo deben observar la edad recomendada por el fabricante y que no tenga pequeñas piezas que puedan ser tragadas, también deben atender a que no acarreen un riesgo ocular. Desde el Instituto Oftalmológico Amigó queremos darte una serie de recomendaciones.
En primer lugar, fíjate si has adquirido tus productos en un local autorizado bajo normativa europea. Esto es importante, ya que la legislación de la UE es más rígida que la de otras zonas del mundo. Esto garantiza que los productos o juguetes adquiridos respeten al máximo las medidas de seguridad para los más pequeños, así como que no posean elementos tóxicos. Sin embargo, esto no protege en su totalidad a los menores, dado que hay elementos peligrosos en juguetes de aspecto inofensivo.
Uno de los elementos que más polémica levantó en su momento fue la venta de punteros láser. Si bien su distribución se ha regulado, aún quedan establecimientos en los que se pueden adquirir estos instrumentos que pueden ocasionar un grave daño a los ojos si miramos directamente a su haz de luz. Se da la circunstancia que rara vez ocasiona dolor, por lo que sus efectos pueden pasar desapercibidos en un primer instante. Este tipo de elementos los podemos encontrar en punteros láser, armas de juguete con este instrumento para ‘apuntar’, dispositivos para iluminar de forma original una habitación o incluso en las popularmente conocidas, espadas-láser.
El mayor riesgo es que puedan producir quemaduras en la mácula y dañar la retina. En este caso estaríamos ante una urgencia médica y que podría acarrear daños irreparables si no es tratada a tiempo por un especialista.
Compartimos una clasificación muy interesante e ilustradora desde el blog Cuidatuvista.com para que comprendan mejor en qué productos podemos encontrar este tipo de láser.
Considerados como no peligrosos. Peligro aumenta si se ven con ayudas ópticas, como lupas, binoculares o telescopios.
Impresoras láser
Reproductores de CD
Reproductores de DVD
Peligrosos cuando se ven directamente durante largos períodos de tiempo o si se ven con ayudas ópticas.
Escáneres de código de barras
Dependiendo de la energía y el área del haz, puede ser peligroso cuando se ve directamente o al mirar al rayo aunque sea un momento. El riesgo de lesión aumenta cuando se ve con ayudas ópticas.
Punteros láser
Peligrosos incluso para la piel si se recibe el haz directo y peligro para los ojos cuando se ve directamente.
Show de luces láser con proyectores
Láseres industriales
Láseres de investigación
Peligroso para la piel y para los ojos si se exponen al haz de luz directo o reflejado, también pueden presentar riesgo de incendio.
Show de luz láser proyectores
Láseres industriales
Láseres de investigación
Otros de los juguetes que debemos considerar peligrosos son aquellos que dispongan de algún disparador o lancen un proyectil. En esta categoría encontramos las tradicionales pistolas de bolas o petardos, que disparadas directamente a los ojos pueden ocasionar traumatismos graves y/o quemaduras, existiendo un riesgo importante para la visión. Es recomendable que el uso de este tipo de juguetes se realice con gafas de protección.
Estos dos tipos son sin duda los más habituales y los que generan más urgencias oftalmológicas por daños en niños donde se ve involucrado un ‘juguete’. Sin embargo, cualquier elemento puntiagudo o cortante que posea un juguete, puede convertirse en un claro riesgo para la salud visual de los más pequeños. Lo ideal es adquirir juguetes homologados por la UE, sin los elementos reseñados en este post y por supuesto con todas sus aristas susceptibles de causar daño, redondeadas.