El pasado 18 de diciembre se celebró el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple (EM). A pesar de ser una enfermedad que puede hacer estragos en un paciente, sigue siendo una completa desconocida para la población en general. De hecho, el 81% de la población conoce poco o nada esta enfermedad, según el Observatorio de la Esclerosis Múltiple. ¿Sabías que sus efectos también repercuten en la visión? en el Instituto Oftalmológico Amigó queremos explicar cómo puede afectar a la capacidad visual.
La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica que afecta a la circulación de los impulsos por las fibras nerviosas del organismo. La enfermedad es causada por el daño a la vaina de mielina. Esta vaina es una cubierta protectora que rodea a las neuronas, por lo que, cuando se produce daño en ella, los impulsos disminuyen o se detienen. Su aparición suele darse entre los 20 y 40 años y afecta con mayor frecuencia a las mujeres.
Los síntomas que suelen aparecer son problemas visuales, falta de equilibrio, dificultad para hablar, dolor muscular o espasticidad, entre otras manifestaciones. Se trata de una enfermedad autoinmune pero su origen es aún desconocido. Parece que el componente genético es determinante.
Los problemas oculares son frecuentes, pues es común que se produzcan daños en el nervio que conduce la señal visual al cerebro (nervio óptico), o en aquellos que controlan el movimiento del ojo.
Neuritis Óptica
La neuritis óptica o inflamación del nervio óptico es uno de los síntomas frecuentes que suele aparecer asociado a la esclerosis múltiple. De hecho, en un 20 o 30% de los pacientes suele presentarse esta patología como uno de los primeros síntomas de la enfermedad. Por ello es tan importante el papel del oftalmólogo para detectar si dicho problema es una manifestación de esta condición. Además, su incidencia en los pacientes de esclerosis múltiple suele ser mayor a medida que avanza la enfermedad. Se calcula que la mitad de los pacientes la padecerán en algún momento.
Los síntomas y signos que presenta esta condición ocular son visión borrosa, alteración de la percepción de los colores y dolor en la parte posterior del ojo. Si se trata a tiempo, la mayor parte de los pacientes logra recuperar la agudeza visual, por lo que tiene un buen pronóstico, aunque en algunos casos es posible que se mantengan ciertas secuelas visuales.
Otro de los efectos que puede producirse como consecuencia de la esclerosis múltiple es la visión doble, debido a que puede afectar a los músculos oculares causando debilidad o falta de coordinación de los mismos. Es importante acudir al oftalmólogo ante la aparición de cualquier síntoma como los mencionados anteriormente y tener en cuenta que en pocas ocasiones la esclerosis múltiple provoca ceguera total, para tranquilidad de los pacientes.