Hoy queremos recordar que el Instituto Oftalmológico Amigó es un centro especializado en cirugía refractiva y de catarata. Cuando hablamos de problemas refractivos nos referimos a la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Estas patologías implican una disminución de la visión y la necesidad del uso de gafas o lentes de contacto. En nuestro centro médico disponemos de todas las herramientas necesarias para solucionar estos problemas.
En el Instituto Oftalmológico Amigó contamos con el Láser de Femtosegundo, una herramienta que reduce significativamente las intervenciones y facilita la recuperación del paciente. Con este láser podemos resolver los distintos problemas refractivos:
La miopía
La miopía es el defecto de la refracción más frecuente y consiste en un exceso de dioptrías. Suele ocurrir cuando el ojo es demasiado largo. En la miopía los objetos cercanos se ven con claridad pero los objetos lejanos se ven borrosos, por ello se les llama “cortos de vista”.
Hipermetropía
Es el defecto contrario a la miopía y consiste en una insuficiencia de dioptrías, viendo borroso de lejos y sobre todo de cerca. Sin embargo, cuando se tiene poca hipermetropía y el paciente es joven el ojo puede compensar el defecto de manera natural, pudiendo ver nítidamente sin gafas hasta una cierta edad.
Astigmatismo
Es en esencia una falta de simetría en la superficie del ojo (córnea). Si la córnea tuviera una forma perfectamente esférica no habría astigmatismo. Existen diferentes formas y grados pero casi siempre acompañan a la miopía o hipermetropía aumentando el defecto visual causado por estas.
En cuanto a las cataratas, se trata de una enfermedad asociada a la edad, aunque se pueden desarrollar por otros motivos. Las cataratas es una patología relativamente frecuente y que solo puede resolverse mediante cirugía. En el centro Amigó nos hemos especializado en resolver este problema mediante el uso del láser de femtosegundo. Con esta herramienta podemos programar sin dejar margen al error.
Se estima que el 50 % de la población mayor de 65 años tiene una catarata o ha tenido una operación de cataratas. No se transmiten de un ojo a otro, pero normalmente aparecen en los dos ojos al mismo tiempo. Por ello, es una enfermadad que probablemente, tarde o temprano, acabemos desarrollando todos si vivimos lo suficiente.
Sus síntomas
- Visión borrosa u opaca.
- Molestias relacionadas con la luz, que pueden dificultar la conducción.
- Alteración en la percepción de los colores.
- Visión de halos o destellos.
- Dificultad para ver por la noche.
- Visión doble o imágenes múltiples en un ojo.
- Cambios frecuentes en la graduación, lo que requiere frecuentes cambios de las gafas.
