La córnea es la estructura de mayor poder refractivo del ojo humano y el tejido más expuesto donde se apoyan las lentes de contacto. En córneas sanas, esta superficie tiene una curvatura estándar y presenta unas condiciones normales, por lo que es posible utilizar cualquier tipo de lente de contacto. Sin embargo, algunas personas presentan irregularidades corneales que hacen necesario el uso de lentes de contacto con parámetros especiales y específicos para cada caso concreto.
Asimismo, existen determinadas condiciones oculares en las que sólo es posible conseguir una mejora visual mediante adaptaciones especiales. Bien sea el caso de ojos con capacidad visual, en los que no es posible la corrección óptica con gafas y sólo la adaptación de lentes de contacto puede proporcionar una mejoría en la visión, o casos de ojos dolorosos con o sin función visual, en los que las lentes se utilizan con fines terapéuticos y/o cosméticos.
Algunas de las causas más habituales por las que se precisan lentes con geometrías especiales son:
– Queratocono.
– Degeneración marginal pelúcida.
– Trasplante corneal.
– Anillos intraestromales.
– Astigmatismo irregular muy elevado.
– Sequedad ocular severa.
– Necesidades postquirúrgicas: en ocasiones, tras una cirugía, puede ser necesario el uso de lentes de contacto especiales.
En concreto, el queratocono es una de las principales causas de astigmatismo irregular. Esta condición se caracteriza por presentar adelgazamiento y ectasia corneal. En estadios iniciales los pacientes pueden ser corregidos con lentes blandas e incluso con gafas, no obstante en los avanzados es necesario adaptar lentes rígidas permeables al gas. Con este tipo de lentes se consigue regularizar la superficie corneal, de manera que el conjunto formado por la lente, la córnea y la lágrima, se comporta como un único elemento óptico regular, permitiendo que el enfoque de la luz sea óptimo y la imagen formada en la retina, nítida.
En definitiva, la adaptación de lentes de contacto es un proceso que debe ser realizado minuciosamente con el objetivo de evitar posibles complicaciones tanto en casos de pacientes sanos como en pacientes que presentan irregularidades. El Instituto Oftalmológico Amigó cuenta con un departamento de Contactología que analiza cada caso de forma personalizada. Efectúan diferentes pruebas con el objetivo de conocer los datos correspondientes a los parámetros oculares y salud ocular del paciente, para así poder seleccionar el diseño y material de la lente que más se adecue a cada caso.