El uso del láser en la cirugía ocular permite el tratamiento de muchas patologías causando apenas riesgo de infección y dolor a los pacientes. De forma ambulatoria, al mismo tiempo que el paciente puede volver a hacer vida normal en poco tiempo.Actualmente el láser se emplea en el tratamiento de múltiples enfermedades oculares como el glaucoma, cataratas, retinopatía diabética, así como en la corrección de defectos refractivos (miopía, hipermetropía y astigmatismo). Existen diferentes tipos de láser como el Láser fotocoagulador, el láser excimer y el láser ionizante Neodimio YAG.
El láser Neodimio-YAG es un láser que inició su carrera en el ámbito militar, donde se emplea para la destrucción de misiles por su capacidad de enfoque selectivo. Es un tipo de láser basado en la fotodisrupción (ruptura o corte) de tejidos. Permite usos e indicaciones muy precisas. La alta potencia de este láser hace posible ionizar puntos pequeñísimos de tejido hasta romper sus átomos y convertirlo en plasma, (libera mucha energía en muy poco tiempo sin dañar al tejido contiguo) para lo que de láser es cuidadosamente enfocado sobre la estructura que se quiere perforar dentro del ojo, actuando como un bisturí a distancia. Es especialmente útil para perforar la cápsula del cristalino cuando ésta se opacifica tras la cirugía de la catarata dando lugar a la catarata secundaria o perforar el iris para curar y prevenir el glaucoma por cierre angular (glaucoma agudo de ángulo cerrado).
Usos del láser YAG
Es especialmente interesante su uso en oftalmología, ya que el ojo tiene estructuras transparentes que permiten aplicar el láser en su interior sin necesidad de cirugía. Así, entre sus principales aplicaciones oftalmológicas están:
- Catarata secundaria, rompe la cápsula posterior del cristalino para no volver a tener los medios transparentes y mejorar así la visión (patología más frecuente de uso del laser YAG)
- Cámara anterior estrecha con o sin hipertensión ocular, perfora el iris de manera que se comuniquen la cámara posterior del ojo con la anterior, evitando el riesgo del bloqueo angular agudo.
- Romper sinequias (adherencias) del vítreo, evitando tracciones del vítreo que pueden provocar tracciones de la retina.
Realmente el láser Yag es tan exacto como un bisturí de precisión a distancia. Soluciona fácil y rápidamente problemas que de otro modo precisarían de cirugía tradicional y conllevarían un riesgo mucho mayor de complicaciones.