La primavera acaba de llegar y, con ella, las alergias. Esto es debido a que con la llegada de esta estación se inicia, a su vez, el proceso de reproducción de muchos tipos de plantas. Por ello, el ambiente se llena de elementos como el polen y otras sustancias en suspensión que pueden generar reacciones alérgicas en determinadas personas. Concretamente se habla de que el 20% de los españoles son alérgicos a las gramíneas. En el caso de los menores el porcentaje es aún mayor, ya que alcanza el 25% de los niños. En el Instituto Oftalmológico Amigó tratamos estas reacciones en un mayor número de ocasiones durante esta época del año.
La reacción alérgica es una respuesta desproporcionada del sistema inmunológico ante la presencia de elementos como el polen, entre otros alérgenos, Entre los síntomas que provoca están la inflamación generalizada, la aparición de eczemas cutáneos, crisis de asma o la rinitis. Uno de los órganos más afectados es el ojo, dado que se encuentra expuesto al agente alérgico de forma constante. Puede presentar hinchazón, lagrimeo incesante, edema en los párpados, dolor e irritación. En los casos más graves puede afectar a la calidad de vida del paciente.
Además del polen, el humo del tabaco, la combustión de gases, ciertas sustancias químicas, los pelos de animales o algunos alimentos, también pueden desencadenar reacciones alérgicas en los ojos. El tratamiento de la alergia debe realizarse siempre de mano o en coordinación con el oftalmólogo, dadas las peculiaridades de esta zona. Normalmente se recetan antihistamínicos y evitar el contacto con el elemento que genera la reacción adversa. Antes el especialista debe analizar el tipo de alergia que padece el paciente, así como su grado. Una vez hecho esto, se podrá pautar un tratamiento.
Pero las recomendaciones deben ir encaminadas a evitar la reacción alérgica, y no solo a tratarla. Por ello, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) aporta una serie de consejos que deben seguir las personas con estas afecciones:
- Evitar las salidas al campo y las actividades al aire libre en días “pico”.
- Consultar los niveles de polen a través de aplicaciones móviles avaladas por la SEAIC o en la web www.polenes.com
- Cerrar las ventanas de la casa.
- Ventilar la vivienda al mediodía y por poco tiempo.
- Utilizar gafas de sol en el exterior y mascarilla que cubra nariz y boca en días de alta polinización.
- Viajar con las ventanillas del coche subidas.
- Ducharse y cambiar de ropa al llegar a casa.
- Usar filtro antipolen en el coche y purificadores de aire en casa.
- No cortar el césped ni podar en días de alta polinización.
- No automedicarse; consulte con su médico si tiene síntomas alérgicos.